Siniestramente
Uno de los sentidos o acepción de
siniestro
es izquierdo (también malo, maluco,
malísimo) y se me ocurrió escribir
sobre este tema debido una serie de consultas recibidas esta semana. Mi mamá de
niña utilizaba la mano izquierda pero fue corregida en la escuela de manera que
escribiera con la derecha; sin embargo, todas las demás actividades las
realizaba con la mano zurda pues era su lado “fuerte” o preferido. Ella lamentablemente tuvo un raro y maligno tumor
cerebral, típico en niños, que se alojó en esa parte del cerebro…la
izquierda. Recuerdo claramente cuando el
cirujano me decía que era una lástima que estuviese ubicado allí
y no en el otro lóbulo. En mi opinión inexperta, el pronóstico era fatal no importaba donde estuviese.
¿A qué viene lo de lo siniestro? Se han creado muchos mitos y
leyendas a lo largo de la historia sobre los zurdos, afortunadamente hoy en día
sabemos que las habilidades son iguales para todas las personas y que tratar de
cambiar la tendencia (derecha o izquierda) no es beneficioso en lo absoluto. Puedo recordar en mis tiempos escolares el
trabajo pedagógico que pasaban mis
compañeritos zurdos además de tener que lidiar con temas como el de los
escritorios, los cuadernos de espiral, las tijeras, la guitarra, el bate, los
cubiertos y otros artículos de uso
cotidiano. Afortunadamente en la actualidad hay más inclusión que en otros
tiempos, y ha ido creciendo la lista de “innovaciones” pensando en ellos.
Hay cierta inferencia al pensar que como el hemisferio derecho es el encargado
de las tareas intelectuales como lógica, matemática, lenguaje y ciencia, los
diestros pudieran ser más inteligentes por la importancia dada a esas áreas del
conocimiento. Si eso fuese cierto yo
sería la excepción de la regla. Esa premisa es inexacta. Realmente una persona es completa cuando
puede usar y complementar ambos hemisferios para tener una visión balanceada de
la vida, por eso es que afortunadamente existe el cuerpo calloso…. un puente
para intercambiar informaciones entre ambos “bandos” (los hemisferios). Un zurdo no es mejor ni peor que un diestro,
simplemente es una preferencia de lateralidad que se desarrolla en un momento
de nuestras vidas. Cuando nacemos todos usamos ambas manos para agarrar y ambos
pies para patear. A los dos meses comenzamos a presentar tendencias en el uso
de uno de los lados del cuerpo por momentos. A los tres años experimentamos un
mayor dominio de uno de los lados. Entre los tres y los siete años se produce
una suerte de ambidiestrismo porque el cerebro no llega a dominar ninguno de los
lados. Luego se da una madurez y se define la preferencia. Cuando insistimos en cambiar la lateralidad,
como hicieron con mi señora madre, podemos tener problemas con el reconocimiento
espacial, la escritura y la lectura. No es sano tratar de influirla.
Escuché una conferencia de la
doctora Jill Bolton, especialista en neurociencias, sobre el tema de lo
izquierdo y lo derecho en nuestro cerebro.
Ella explicaba que ambas partes funcionan como procesadores: el derecho
lo hace en forma paralela mientras que el izquierdo trabaja en serie. Igualito a como nos explican los circuitos eléctricos
en física de bachillerato. Ella dice que el hemisferio derecho se encarga del
aquí y el ahora, de los sistemas sensoriales con los cuales nos conectamos con
el mundo, de la energía del todo con el todo; mi traducción: algo así como la ecuación hermanada
del uno-persona-universo-todo. El hemisferio izquierdo trabaja con el pasado
y el futuro, las escalas, las proyecciones, trabaja la individualidad sin conexiones; mi traducción: el mi- yo- con- yo-conmigo… nuestro lado más
egocéntrico. Si hubiese que escoger
lados como el cirujano de mi mamá ¿cuál sería su selección?
Así que más que preocuparse si se
es zurdo- siniestro o diestro- avezado es mejor ocuparse de lo
realmente esencial en la vida. De cómo hacer
el mejor uso de nuestras habilidades para conectarnos con nosotros mismos y con
quienes nos rodean, de fortalecer la auto-estima de los pequeños en el momento
en el cual la lateralidad no se ha afianzado para que tengan una vida con menos
contratiempos. Nada es bueno ni malo simplemente es.
¿Flores para diestros
y siniestros?
Larch si nos
sentimos inferiores, incapaces, no creemos en nuestra idoneidad y suficiencia. Nos ayudará a confiar en nuestra capacidad no
importa la mano que usemos.
Pine si nos
sentimos culpables por ser diferentes, nos ayudará a dejar de martirizarnos, a
vivir sin pesadumbre.
Walnut si las
influencias del medio nos afectan. Nos
ayudará a seguir nuestro rumbo diestro o siniestro.
Star of Bethlehem
si el ser diestros nos ha marcado la vida y nos hace estar tristes /
desconsolados. Nos ayudará a superar el abatimiento
Me fascina observar el desempeño de niños zurdos y diestros
así como la riqueza de sus experiencias. Con mano izquierda* digo: hoy y siempre es importante tener tacto
cuando se plantea el tema de la lateralidad. Siniestro significa izquierdo, zurdo, así de simple...siniestramente hablando y sin rasgo alguno de maldad.
* Frase utilizada
por mis contemporáneos que implica sutileza para manejarse o resolver situaciones
difíciles.
Muy interesante lo de la lateralidad, a veces me ha pasado que no sé si soy zurdo o derecho, simplemente las cosas se dieron desde el otro lado, ¿qué se puede hacer con la "ambidiestralidad"? saludos
ResponderBorrarSimplemente utiliza la mano que necesites o sientas que es la que "manda" en la ocasión. Si esto te causa algún problema consulta a un terapeuta ocupacional. Por ejemplo, si sirve, a mi mamá la mandaron a gatear ya de adulta.
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