Melodías bucales
¿Se levanta en las mañanas con dolor en la mandíbula, le
duelen las mejillas por dentro y por fuera, tiene dientes sensibles? Busque un
espejo e inspeccione su dentadura. ¿Ve
una especie de borde filoso, o plano en sus dientes? ¿Algo así como si se los estuviera comiendo
literalmente? ¿Su pareja o familiares se quejan porque hace ruidos con la boca
de noche o de día? Si su respuesta es afirmativa, le recomiendo que vaya al
odontólogo. Probablemente esté sufriendo
de bruxismo.
El bruxismo tiene varias causas las cuales deben ser
diagnosticadas por un especialista. Sin
embargo, hay una que cae dentro de mi campo de acción…el emocional. Si usted sufre de tensión nerviosa, vive
estresado, se exige mucho, deja todo para el último momento es un candidato
perfecto para “comerse” los dientes, a veces sin darse cuenta de que lo está
haciendo. El movimiento puede moler los dientes casi como lo hace un molinillo
de café con esas semillas, y si no se lo trata a tiempo puede acabar sin
dentadura y con terribles dolores.
Recuerdo una vez que a mi consulta acudió un joven que
trabajaba en un organismo de relaciones internacionales y estaba tan agobiado
con su trabajo que no podía controlar la fricción dental. No habíamos comenzado
con la entrevista y un ruido extraño comenzó a llamar mi atención. Sonaba como el roce de resortes. Cuando
pregunté si él también lo escuchaba, me comentó que esa era la razón de su
visita…no podía controlar el ruido que producía su tensión nerviosa.
El estrés no manejado puede llevarnos a enfermedades cardiovasculares,
cáncer, accidentes, enfermedades autoinmunes, colapsos, accidentes cerebro-vasculares,
obesidad, insomnio, migrañas, irritabilidad del colón entre otras muchas
más. El bruxismo puede estar avisándonos
que algo más está pasando y no nos estamos dando cuenta.
Algunas cosas que podemos hacer para sentirnos mejor ante
las situaciones estresantes y evitar los ruidos bucales podrían ser:
- Ubicar que nos está haciendo sentir así.
- Comunicar nuestros sentimientos si pensamos que somos muy “cerrados”.
- No avergonzarnos por querer decir “no”.
- Tratar de simplificar nuestras vidas.
- Tratar de mejorar nuestros hábitos de vida (alimenticios, de actividad, laborales)
- Reírnos más.
- Bajar nuestra atención a los noticieros, sobre todo antes de ir a dormir.
- Practicar respiración o meditación.
- Bajar el consumo de cafeína (eso incluye bebidas con cola).
- Ir al médico para que revise nuestras prescripciones (remedios).
- Tomar flores de Bach.
¿Flores para el
Bruxismo?
¡No hay! El bruxismo es una condición física y debe ser
evaluada por un odontólogo. Lo que
podemos es trabajar con las emociones asociadas a esa condición. Cada individuo
es diferente así que la causa será igualmente distinta. Primero ubiquemos que nos estresa o genera
tensión. Mientras tanto para las
emergencias emocionales Rescue Remedy o Remedio Rescate puede ayudarnos con las
pequeñas y grandes crisis de la vida. Si siente que rechina su dentadura pida
una cita con su odontólogo prontamente.
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